Asi es

Daniel Nin

En Egipto, el pueblo de Israel vivió en tierra de Gosén, las tradiciones judías enseñan que con el paso del tiempo los hebreos comenzaron a traspasar los límites del territorio asignado y comenzaron a llegar a la ciudad. Y es que el pueblo que llegó a Gosén ya no era el mismo de las nuevas generaciones. Del hecho de que cuando ellos fueron liberados por Dios y llevado al desierto en un momento de en que Moisés no aprecia, pues estaba recibiendo la Ley de Dios, ellos edificaron un ídolo, lo cual no sindica que había una estrecha relación entre ellos y la idolatría. Dios les había prometido, desde generaciones anteriores, que ellos habitarían en una tierra rica y fructífera.

Y como tal Dios los llevó a Canaán, la tierra prometida. Allí ellos tenían la encomienda de adorar a Dios y a muchos dioses. El asunto es que ellos salen de una tierra idolatra, Egipto y son llevados a vivir a una tierra caracterizada por una importante cantidad de deidades pagas. En medio de ese ambiente y de las costumbres anteriores, ellos tienen que luchas contra quienes son, para ser fieles a Dios.

Al igual que los hebreos, todo cristiano ha sido llamado a luchar en contra de su formación pasada y nadar contrario el ambiente social en el cual vive. Todo cristiano ha sido llamado a vivir una vida moral en medio de un mundo donde la inmoralidad es lo normal. Todo creyente a ser santos, en un ambiente global caracterizado por la falta de escrúpulos.  Dios rescata al creyente de la vida pecaminosa, pero le deja en la sociedad de la cual le ha sacado.

Esto ante los ojos humanos no tiene sentido, sin embargo, cuando uno enfoca este hecho encuentra que estamos siendo transformados por Dios en medio de aquello que nos invita a la infidelidad, estamos siendo estirados por Dios en medio de la vorágine que nos invita a regresar a la pasada manera de vivir ¿Cuál es la razón? ¿Por qué Dios una vez nos ha salvado, nos ha dejado aquí, en este plano?

Pienso no es difícil de comprender. En tiempos de abundancia todos tenemos fe, en tiempos de enfermedades todos creemos que Dios sana. Sin embargo, es en medio de la prueba cuando conocemos la calidad de la fe que decimos tener. Es en medio de la enfermedad cuando nos damos cuenta si confiamos en Dios o en los médicos. Y es en medio de lo impuro cuando sabemos que tan puros somos. Es navegando en las aguas de infidelidad cuando sabemos que tan fieles somos a Dios.

Cristo demostró con su vida que se puede ser fiel a Dios en la impureza de este mundo. Que se puede ser fiel a Dios en medio de los ataques, incluidos los ataques de la propia casa. Cristo con su vida demostró que se puede tener comunión en medio de las más terribles y azarosas tormentas de la vida. Cristo dejó a pureza del cielo para venir a las tempestades de este mundo, dejó la cumbre para descender a los infiernos terrestres y así, con hechos y Palabras decirnos se puedes estar en paz en medio de la tempestad.

Nunca sabrás lo que necesitas de Dios, sino te expones a la voluntad de Dios.