Soltando la preocupación
Nuestro desafío para las próximas semanas viene de este pasaje en Mateo 6: “Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” El desafío tiene tres partes:
1) Elige estar “presente” en donde estás y sé agradecido.
2) Practica alguna oración de liberación, por ejemplo, “Padre, suelto eso…o entrego a tus manos… (‘x’ cosa).”
3) Ten al menos algunas experiencias durante el día en las que puedas decir “No hay un lugar en el que prefiera estar, nadie con quien prefiera estar, y nada más que prefiera estar haciendo que lo que estoy haciendo ahorita.”
Despertarte con el Salmo 23 y/o el Padre Nuestro
Hace varios años, escuché a alguien preguntarle a Dallas Willard cuáles eran sus prácticas espirituales personales (en un día normal). Estas son notas de lo que Dallas respondió, tal como lo dijo:
“Normalmente cuando me despierto repaso lentamente el Padre Nuestro y el Salmo 23 una vez o varias veces. Por “repasar lentamente” las frases, quiero decir, no solo recitarlas, ¿me explico? Comienzo “Nuestro Padre, que estás en los cielos” …ahora quédate allí un rato. Quédate allí un rato y deja que eso te absorbe … mírate dirigiéndote a tu Padre Celestial. Piensa en cómo es él… no es “Mi jefe que está en el cielo” o “mi Eterno Escrutiñador que está en el cielo.” No, …es “Nuestro Padre” y ahora me he puesto en una posición y puedo comenzar a repasar/trabajar en las otras frases de la oración. Pasa más o menos tiempo de la misma manera con el Salmo 23. Así que no te pierdas esto, ¿de acuerdo? Cuando te despierta, puedes hacerlo antes de levantarte … si es el tipo de persona que no se despierta fácilmente, probablemente mejor tambalearte a la cafetera primero, y siéntate y bendice primero tu café. J…Eso es algo bueno que puedes hacer y luego repasar lentamente la oración: por lo general, cuando me levanto, me siento … (ahora me levanto de la cama) … y proclamo “El Señor está aquí.” Ahora anuncié que reconozco la presencia de Dios. Y lo que sucede después de eso depende mucho del día, pero quiero que mi “tiempo quieto” de silencio dure todo el día … así que si voy a tener algo así como un período de lectura de las Escrituras y oraciones específicas para asuntos específicos lo puedo hacer…y algunos días yo puedo hacer eso y eso es bueno, pero algunos días no puedo, y está bien. Pero lo que quiero hacer casi todos los días es, …voy a mantener al Señor delante de mí y eso implica cosas como…tomar un descanso ocasionalmente durante el día. Por lo general, estos se presentan de forma natural, pero no los desperdicio revisando las noticias. Tiendo a leer noticias cuando estoy tan agotado que no puedo hacer nada productivo … y sabes que está bien porque es parte de nuestras vidas, pero lo que quiero hacer es renovar el Padre Nuestro que estás en el cielo” o “El Señor es mi pastor” periódicamente durante el día.”
Sembrar o cultivar algo
En el Salmo 1 meditamos sobre una persona cuyas raíces han descendido a la riqueza del reino de Dios, y ahora por eso, esa persona puede producir su fruto. El árbol produce su fruto en su estación, y la marca de la persona disciplinada es que hacen lo que hay que hacer cuando hay que hacerlo, en el momento necesario. Ahora que estamos iniciando la primavera, siembra algo o cultiva algo … una planta, un árbol, siembra semillas de tomate, calabaza, chile o un pequeño huerto de hierbas … cuídalo con disciplina, atención y cuidado, y obsérvalo crecer. Al darle a este ser vivo adecuada luz, agua y el fertilizante, relaciónate con Dios en estos tiempos de jardinería…como él es nuestro jardinero, cultivándonos con su cuidado y atención (Juan 15:1-17)
Practicando la sencillez
Como estamos en días en los cuales amigos están perdiendo sus trabajos o cerrando sus negocios, piensa en una manera en que puedas simplificar tu vida (omita una comida por semana o coma de manera muy simple) para que puedas hacer una donación o compartir alimentos una vez por semana con un amigo o familia que no puede trabajar normalmente en estos días.
