Diferentes

Lic. Cristian Escobar

Introducción

Esta es la introducción a nuestra nueva serie titulada “Diferentes“. Diferentes es una idea que nos lleva a cambiar nuestro estilo de vida y ser distintos a los demás. De hecho el sermón del monte, nos guía por un camino completamente diferente al que podemos estar acostumbrados a caminar.

El llamado de Jesús en el sermón del Monte, es a un cambio radical de valores y normas, “Si la iglesia vive por ellos será la sociedad alternativa que Jesús siempre propuso que fuera y ofrecerá al mundo una auténtica contracultura cristiana. (Stott John, 1998. El Sermón del Monte. Contracultura Cristiana. Barcelona: Certeza Unida)

“Así como por la Ley Dios había estado construyendo una comunidad alternativa a través del pueblo de Israel, así Jesucristo está creando una comunidad alternativa en el mundo.” Jacoby D. Introducción al Sermón del Monte.

El llamado de Jesús es a ser diferentes, esta diferencia se inicia en nosotros cuando tomamos en serio el llamado de Jesús.

·       Tomar en serio su llamado implica arrepentimiento.

·       Caminar en su dirección

·       Vivir conforme a sus enseñanzas.

Toma tiempo para caminar junto a Jesús por medio del Sermón del Monte y ve como tu estudio de las escrituras conduce tu propia vida a un cambio profundo y práctico.

Lista de temas:

·       Introducción

·       Desde la montaña (Mateo 5:1-2)

·       Pobres en espíritu (Mateo 5:3)

·       Felices los que lloran (Mateo 5:4)

·       Dichosos los humildes (Mateo 5:5)

·       Hambre de Dios (Mateo 5:6)

·       Compasión (Mateo 5:7)

·       Como ver a Dios (Mateo 5:8)

·       Trabajando por la paz (Mateo 5:9)

·       Perseguidos (Mateo 5:10-12)

·       Sal y luz (Mateo 5:13-16)

·       Cumpliendo la ley (Mateo 5:17-20)

·       Enojados (Mateo 5:21-26)

·       El Adulterio (Mateo 5:27-30)

·       El divorcio (Mateo 5:31-32)

·       Los juramentos (Mateo 5:-33-37)

·       La venganza (Mateo 5:38-42)

·       Amando al enemigo (Mateo 5:43-48)

·       Dar a los necesitados (Mateo 6:1-4)

·       La oración. Actitud (Mateo 6:5-8)

·       La oración. Práctica (Mateo 6:9-13)

·       El perdón (Mateo 6:14-15)

·       El ayuno (Mateo 6:16-18)

·       Nuestro tesoro (Mateo 6:19-21)

·       Oscuro (Mateo 6:22-23)

·       Sirve a un solo Señor (Mateo 6:24)

·       No te preocupes (Mateo 6:25-32)

·       Primero el reino (Mateo 6:33-34)

·       No seas juez (Mateo 7:1-6)

·       Pidan, busquen y llamen (Mateo 7:7-11)

·       La regla de oro (Mateo 7:12)

·       Muy estrecho (Mateo 7:13-14)

·       Buen y mal fruto (Mateo 7:15-20)

·       Cuidado con lo que dices (Mateo 7:21-23)

·       Buen terreno (Mateo 7:24-27)

·       Asombrados (Mateo 7:28-29)

Desde la montaña

Mateo 5:1-2

Como ya lo mencioné en la introducción, el sermón del monte es un llamado al pueblo de Dios a vivir de una manera diferente[1], esta manera diferente inicia con el arrepentimiento[2], este arrepentimiento[3] es simplemente un llamado a cambiar nuestra forma de pensar y caminar en la dirección contraria, que es la que nos indica Jesús.

“Puesto que el sermón del monte contiene la esencia misma de la enseñanza de Jesús, podemos decir que dicho sermón es al Nuevo Testamento lo que los Diez Mandamientos lo fueron al Antiguo” (Halley 2000, 590). Al mismo tiempo, “Es lo más parecido a un manifiesto que Jesús haya pronunciado, porque es su propia descripción de lo que deseaba que sus seguidores fueran e hicieran” (Stott 1998, 11).

¿Qué efecto debería tener el sermón del monte en nuestras vidas y al mismo tiempo en la iglesia?

Pues debería mostrar el resultado de nuestras vidas transformadas por la presencia de Dios a través del trabajo de Espíritu Santo y la palabra, y al mismo tiempo debería incentivar a las personas a buscar las cosas correctas, pero en el lugar correcto. ¿Qué quiero decir con esto?, que “El primer lugar al cual ellos deberían poder acudir es el único que normalmente ignoran: la iglesia.” (13). Esto es porque a menudo lo que debieran encontrar en ella, es lo mismo que encuentran fuera de ella. 

Stott menciona que “lo que ven en la iglesia no es contracultura sino conformismo; no una nueva sociedad que encarna los ideales que ellos tienen, sino otra versión de la antigua sociedad a la que han renunciado; no vida, sino muerte. Hoy adjudicarían con prontitud lo que Jesús dijo de una iglesia en el primer siglo: “Tienes nombre de que vives, y estás muerta” (13).

Sin lugar a duda las palabras de Stott son muy fuertes, pero no están lejos de la realidad. Al igual que en el primer siglo, quienes deberían haber guiado al pueblo y a las personas en general en su búsqueda de Dios, hacían todo lo contrario. De hecho, Jesús critica enérgicamente a los religiosos de su tiempo y los llama guías ciegos, en incluso hipócritas[4]. Bajo estas circunstancias, es urgente que comprendamos la magnitud de esta tragedia, porque mientras más parecida al mundo se vuelve la iglesia, menos contracultural nos transformamos y por ende, las personas dejan de mirar a Dios como la única opción de cambio y de esperanza para sus vidas.

Lo más trágico que podría ocurrir, es que la gente al vernos dijera que no somos diferentes a los demás, y que, al mismo tiempo, la iglesia no es diferente a cualquier grupo mundano. Si la iglesia pierde su identidad no habrá ninguna diferencia entre pertenecer o apartarse de ella.

Está en nosotros cambiar este panorama y ayudar a las personas a mirar la iglesia y la vida cristiana como la opción más adecuada para construir sus vidas. Bajo este panorama, la presión recae sobre nuestro estilo de vida y nuestro estilo de vida necesariamente debe estar basado en las enseñanzas de Jesús, especialmente dadas en el sermón del monte. Al enfocarnos en la premisa de no ser como ellos, Jesús nos quiere instruir en como “desarrollar un comportamiento y actitud apropiados dentro de un reino mundano que rechaza sus preceptos”. (Moore 1996, 197)

Dicho todo esto, podemos enfocarnos más directamente en lo que Mateo nos está enseñando.

Mateo 5:1-2 Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, 2 y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo:

Lo primero que podemos ver en este pasaje, es que Jesús vió que le seguía una multitud de personas y al observar este panorama, tomó la decisión de subir a la montaña para tener un mejor lugar donde enseñarles.

Jesús siempre está viendo la necesidad de las personas y creo que en este punto en especial, vió que la gente necesitaba un cambio en todo lo que hacían. La cultura religiosa reinante, había empezado a traer presión sobre la gente, pero no esperanza. Mateo nos dice que los religiosos que debían ayudar al pueblo de Dios a conectarse con Él habían empezado a presionarlos de tal manera que ni si quiera ellos podían cumplir con las exigencias impuestas. “Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.” (Mateo 23:4)

Jesús vino a traer una enseñanza nueva, él vino a corregir el fondo de lo que las personas habían recibido originalmente, vino a darle sentido a la ley y a cumplirla él mismo. Esto es lo que hace especial la enseñanza de Jesús, no solo eran palabras, sino que eran hechos. Él podía mostrar a la gente como cumplir los mandatos que regían al pueblo[5].

El sermón del monte es la respuesta práctica a cómo podemos vivir la vida cristiana en cada momento de nuestra vida y sin poner excusas. Es difícil, porque exige disciplina de nuestra parte, pero al mismo tiempo nos trae mucha felicidad ya que podemos vivir en carne propia las enseñanzas de nuestro Señor.

El Señor, está enseñándonos como ser diferentes y así captar la atención del mundo para que ninguno se pierda y alcance la vida eterna.[6]

Los estudiosos de la Biblia hacen un paralelo entre Jesús y Moisés[7], mientras que Moisés subió a la montaña para recibir la ley o los diez mandamientos, Jesús subió a la montaña para entregarla. Al igual que Moisés, Jesús es el libertador del nuevo pueblo de Dios.

Al sentarse Jesús, sus discípulos se le acercan para escuchar. Esta era una de las formas en que los maestros enseñaban en la época. Cuando un maestro se sentaba, era la señal que indicaba que la campana había tocado y que el recreo había finalizado, entonces los alumnos se sentaban frente al maestro para recibir instrucción. (Grower 1990, 83-85).

También nos dice que tomo la palabra y comenzó a enseñarles. Tomar la palabra nos indica que debía haber silencio en la sala porque el maestro impartiría la lección, entonces se requería concentración por parte de los oyentes. Esto es algo muy importante para nosotros al considerar nuestra actitud al momento de escuchar a Dios hablar por medio de su Palabra. Cuando la Biblia habla todos debemos estar en silencio y concentrados en lo que nos tiene que decir. Tristemente hoy en día, muchas personas están distraídas en sus teléfonos o en sus pensamientos esperando que el sermón termine para poder continuar con sus vidas, sin embargo, entre nosotros no debe ser así, al contrario, debemos disponernos para escuchar con atención el mensaje que Dios quiere transmitirnos.[8] Lo mismo debe ocurrir al momento de estar a solas con Dios y su Palabra. Cuando Jesús pasaba tiempo con Dios, buscaba la montaña o un lugar adecuado para no distraerse[9], incluso se disponía a estar con Dios a tempranas horas de la madrugada.[10]  Como cristianos debemos adaptar nuestra agenda para escuchar a Dios y no perder de vista su enseñanza.

Además de esto, Mateo utiliza el verbo διδάσκω que se traduce como enseñar “El tiempo imperfecto de empleado aquí —tanto en castellano como en el original griego— indica una acción continua o repetida. Este uso viene a confirmar que las enseñanzas contenidas en el sermón del monte fueron impartidas por Jesús a los discípulos en más de una ocasión.” (Burt 1999, p. 22).  Al mismo tiempo nos da a entender que no son para un momento determinado, sino que son enseñanzas activas para nosotros también y para todos lo que lean y aprendan de ellas.

En conclusión, podemos decir que Mateo nos indica como nuestro Señor está empezando su ministerio de enseñanza de una manera clara, firme y sobre todo extremadamente práctica. Jesús no está impartiendo una enseñanza imposible de vivir, al contrario, a partir de este momento veremos al Señor aplicando en su propia vida los principios, normas y mandatos que está señalando.

Obviamente que para vivir a plenitud estas enseñanzas prácticas, debemos arrepentirnos de nuestros pecados y tomar la decisión de vivir como discípulos comprometidos con el Señor poniendo primero el reino y su justicia en nuestros corazones de manera tal que la luz de Cristo se irradie en todas direcciones trayendo más y más fruto para nuestro amado Dios.

Para reflexionar

¿Tiene usted una relación correcta con Dios? Lea y medite sobre Mateo 4:17. Considere seriamente arrepentirse de sus pecados y volverse a Dios para que él le perdone y entregue su Espíritu Santo como nos dice en Hechos 2:36-38.

Al momento de leer y/o escuchar las escrituras, ¿qué actitud tiene? Haríamos bien si consideramos la actitud de Marta y María en Lucas 10:38-42. Estas dos mujeres pueden reflejar como nos disponemos al momento de escuchar al Señor.

¿Puede decir que usted es un cristiano diferente?, la contracultura implica mostrar al mundo que el cristianismo no es igual que todas las demás religiones y que a la vez es la alternativa a un mundo perdido y oscuro que cada día nos lleva a perder la dirección de Dios y nos encierra en nuestro propio egoísmo.

Notas bibliográficas

Stott, J. (1998). El Sermón del Monte. Contracultura Cristiana. Argentina: Certeza Unida.

Moore, M. E. (1996). LA VIDA CRONOLÓGICA DE CRISTO. Tomo 1: De la gloria a Galilea. Joplin, Missouri.: Literature And Teaching Ministries.

Grower, R. (1990). Nuevo manual de USOS Y COSTUMBRES DE LOS TIEMPOS BIBLICOS. Grand Rapids, Michigan: Portavoz.

Burt, D. F. (1999). Seréis Perfectos, Mateo 5:1–48 (1a Edición, Vol. 3). Barcelona: Publicaciones Andamio.

Tuggy, A. E. (2003). Léxico griego-español del Nuevo Testamento. El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.

Halley, H. H. (2000). Halley Manual Bíblico. Miami, Florida: Vida

[1] Mateo 6:8 “No sean como ellos”; LBLA: “no os hagáis semejantes a ellos”

[2] Mateo 4:17

[3] μετανοέω.  (fut. μετανοήσω; 1 aor. μετενόησα). Arrepentirse de, cambiar de actitud, cambiar la manera de vivir.

[4] Mateo 15:14, Mateo 23

[5] Mateo 7:29

[6] Juan 3:16, 1 Timoteo 2:4

[7] Deuteronomio 18:15

[8] Lucas 10:38-42. Haríamos bien en imitar la actitud de María y no la de Marta que comúnmente adoptamos.

[9] Marcos 6:31, Lucas 5:16, 6:12, Juan 18:1-2

[10] Marcos 1:35