1) Mantén un diario de gratitud durante las próximas dos semanas. Cada día, toma unos minutos para escribir una lista de las cosas por las que estás agradecido. La gratitud es una puerta de entrada a la alegría.
2) Comparta con otros las cosas por las que están agradecidos y regocijándose juntos por lo que Dios ha hecho y está haciendo en sus vidas.
3) 3) Di esta oración de aliento varias veces a lo largo del día: “El gozo del Señor es mi fortaleza”. (Nehemías 8:10)