Siempre comenzamos de nuevo

Este desafío doble se enfoca en participar en prácticas comunitarias y saludables.

  1. Dedique un lapso de tiempo específico de 15 minutos durante su día para la oración contemplativa.
  2. Cada vez que tomes un dispositivo móvil, teclado de computadora, teléfono, etc. recita algo que sea verdadero y enfoca tu corazón en lo que es eterno. Al hacer esto, podemos entrenar nuestro espíritu y enfocar nuestros afectos en Dios en lugar de recurrir tan a menudo a las cosas creadas para obtener un significado personal o un entretenimiento sin sentido. Una de estas expresiones de verdad que decimos antes de involucrarnos con la tecnología podría ser: “Mi alma encuentra descanso solo en Dios.” “Estad quietos y sabed que yo soy Dios”. “El señor es mi pastor. No hay nada más que necesite.”