El desafío para las próximas dos semanas se basa en el valor de la disciplina. El descanso intencional requiere un alto grado de disciplina. El reto tiene tres partes:
- Dormir: dormir al menos siete horas cada noche. Acuéstese a las 10 p. m. por lo menos una noche y, si sus horarios de trabajo y clases lo permiten, duerma hasta tarde por lo menos una mañana hasta que no pueda dormir más y se sienta completamente descansado.
- Sábado – Dedique un día entero al descanso sabático. No trabajes en este día. En cambio, descansa en Dios y pasa tiempo en Su presencia. Diríjase al aire libre, salga a caminar y reemplace sus actividades de descanso habituales de escape con algo de ritmo más lento.
- “A medida que avanzas”: evalúe el efecto que tiene el descanso en su capacidad para estar atento y comprometido con el mundo que lo rodea. Aproveche estas oportunidades para estar completamente presente y trate nuestras interacciones cotidianas con la misma actitud que tratamos con nuestro descanso.