El desafío para las próximas dos semanas proviene del deseo de vivir con integridad.
- No diga “tal vez”, pero responda con una respuesta honesta de sí o no.
- Corregir las faltas de integridad a la mayor brevedad. (En otras palabras, arreglarlo inmediatamente). No pongas excusas por tu error. Simplemente confiésalo y discúlpate. Lleve un registro de cuándo llega tarde y no vive con integridad.
- Utilizar la Oración de Examen de San Ignacio al final de cada día.