CRISTIAN SEVILLANO
· SANTIDAD(SANTIFICACIÓN) ES UN PROCESO.
A pesar de saber sido regenerados y recibir una nueva naturaleza, después de aceptar a Cristo, el pecado aun habita en nuestro cuerpo carnal, y necesitamos luchar diariamente para vencerlo con la ayuda del Espíritu Santo.
Es un proceso que no depende sólo de Dios, sino también de nuestra elección. A veces nosotros pecamos al actuar por impulso, sin buscar a Dios. Entonces nos sentimos tristes, nos sentimos culpables y con ganas de volver atrás, pero debemos entender que, aunque caigamos en tentación, Dios esta siempre dispuesto a perdonarnos, si nos arrepentimos.
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” 1 Juan 1:9
No conquistamos la santidad de forma instantánea o a través de un milagro en el dormimos y despertamos santos. Dios sabe que estamos en el proceso y todo lo que Él espera es que luchemos y nos esforcemos para sernos cada día mejores, así como Pablo dice: “Buscad la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hebreos 12:14
· SANTIDAD ES UN DESEO DE TODO CRISTIANO.
Hay muchos pasajes en la Biblia que nos muestran que Dios escoge un pueblo para ser santo. En Efesios 1:4 dice que la meta de esta escoja es que seamos santos e irreprensibles delante de Él. En 2 Tesalonicenses 1:13 dice que Dios nos escogió para salvación mediante de la santificación del Espirito, y en Romanos 8:29 esta escrito que somos predestinados para ser conforme a la imagen de Jesús Cristo.
Y por causa de eso, Dios mismo coloca en nuestro corazón el deseo de vivir en Santidad. Entonces, mismo que tropecemos algunas veces, nunca conseguimos a convivir en paz con o el pecado, pues nuestra conciencia nos condena día y noche.
Siendo así debemos tener la actitud del hijo prodigo: “Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá he pecado contra el cielo y contra ti.’’ Lucas 15:18
Nadie que vive en la practica de pecado, corrupción, inmoralidad, de impiedad, y le gusta eso; puede decir que es salvo, hijo de Dios, por mas que ya haya tenido muchas experiencias sobrenaturales. SANTIDAD ES LA MARCA DEL CRISTIANO.
La palabra-clave aquí es:
· RELACIÓN.
Así como es en nuestro cotidiano, cuanto mas tiempo usted pasa con alguien, mas usted se parece con esa persona. En una amistad, por ejemplo, cuando usted pasa tiempo con esa persona, usted comienza a hablar igual a ella, hablar las jergas que ella habla, y hasta mismo, usted toma las manías de la persona. Nuestra relación con Jesús debería ser así. En que la gente mirara a nosotros y no se vieran más a nosotros mismos, sino que vieran a Jesús y sus características.
Pero ¿cómo quieres parecerte, si no pasas tiempo con él? ¿No pasas tiempo conociéndolo? ¿No pasas tiempo con Él? ¿No hablas con Él?
La relación con Jesús no es ir a la iglesia o participar en un ministerio. La relación con Jesús no es ir a un congreso, seminario o show góspel. La relación con Jesús no es leer un libro cristiano, escuchar música góspel, usar camisetas crestas o ser seguidor del “Elegí Esperar”. La relación con Jesús no es tener un pastor o líder como su referente.
La relación con Jesús es tenerlo como su mejor amigo. Es tomar tiempo para conocerlo a través de las Escrituras. Es estudiar su vida, a través del Evangelio. Es tener una relación tan profunda con Él, al punto de que realmente ocupa el primer lugar en su vida. Es dar más importancia a Él que a su iglesia, su ministerio, su trabajo, sus estudios, su vida.
Jesús es muy claro con relación a esto:
Luego dijo Jesús a sus discípulos: Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse así mismo, tomar su cruz y seguirme. Mateus 16:24
Santidad es olvidar sus propios intereses es negarse a sí mismo. Es matar a su carne, matar sus deseos. Negar nuestra naturaleza pecaminosa, negar el pecado. Decir no para todo lo que va en contra de Dios. Ser seguidor de Jesús es no cambiar su relación con Él por algunos momentos de placer que el pecado le ofrece.
Y al contrario de lo que pensamos, la santidad no debería ser una elección suya, sino una consecuencia de su relación con Jesús. Santidad es algo que eres. Debería ser parte de cualquier cristiano. Debería ser algo natural. Así como nosotros respiramos sin parar para pensar en escoger respirar, la santidad debería ser así, algo que refleja que: “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí, Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.” Gálatas 2:20
Al final, Dios no dijo: escoge ser santos, escojan la santidad. Dios dijo: sean santos. Esto es una orden, no una elección. “… porque está escrito: “Sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pedro 1:16