Recientemente lei este excelente poema. Lo enecuetra en esta pagina:

(https://thejesuitpost.org/2020/07/poetry-can-also-be-prayer-what-will-bring-you-home/)

Published Jul 15, 2020

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¿Qué te llevará a casa, mi amado?
Te paras delante de mí
Pero tu mirada no se encuentra con la mía.
Tus ojos están frenéticos, lanzándose, buscando.
Estoy aquí. ¿No puedes verme?

Conozco a otro como tu.
El era ciego.
Mi hijo lo tocó
Y lo vio, pero al principio todavía opaco.

Haré cualquier cosa para tener tus ojos
Asegúrate en el mío, ensancha un poco
y relucir en maravilla impulsiva, destinada.
Nos miraríamos el uno al otro sin cesar.
Nos miraremos el uno al otro sin cesar.

¿Qué te llevará a casa, mi amado?
Tu atención se estabiliza tan fácilmente,
Pero no sobre mí.
¿Qué puedo darte para traerte de vuelta?

Si te doy la satisfacción que buscas (como la buscas),
No vendrás a casa.
Si lleno tu anhelo
Te encantará, sí.
Porque eso es lo que haces.
Pero no yo,
Y no puedo dejar que eso te suceda.

Tu corazón encuentra hermosos íconos
Apuntando hacia mí
Despiertan tus sueños más profundos.
Pero luego giras, giras y te aferras.
Y los íconos se convierten en ídolos.

Recuerda:
“Los ídolos son iconos
Te aferras demasiado tiempo.

Entonces, tendrás que tropezar.
Maldiciéndome
Y llorando de tragedias constantes
De promesas en la vida no cumplidas.
Te sentirás solo
Como si todo estuviera perdido.

En todo esto, me contendré
Por algún milagro de disciplina.
No puedes entender cuánto me atraviesa tu dolor.
Pero es la única forma en que puedo amarte
Sin dejar de darte libertad
Para amarme.
Frenando,
Es la única forma de llevarte a casa.

Afortunadamente, estás empezando a entender.
Has vivido lo suficiente como para ver el fruto de la santa insatisfacción.
De promesas rotas que se convierten en ventanas para la gracia.

No soy un rompecabezas
Soy un amante.
Siempre te daré lo que tiene la mayor posibilidad de llevarte a casa,
Incluso si eso significa permitir Mi ausencia.

lo prometo
Encontrarás lo que buscas
A mi manera
Que ahora, siendo buscado tu camino,
Tú pierdes.

Muerte a la vida, lo prometo
Te traeré a casa.
Ven a casa, estoy aquí.
Por favor, tu corazón, sí.

Siente la caricia de mi mano
A través de tu cabello
Y mi beso dulcemente te abre la frente.
Sé cuánto lo extrañas.

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Image by Anja/Pixabay

Chris Williams, SJ

cwilliamssj@thejesuitpost.org