Desafío:
– Usar la Oración de Examen de San Ignacio al final de cada día
– Lleve un registro de cuándo llega tarde y no vive con integridad (concéntrese en decir la verdad y llegar a tiempo)
– Corrige las faltas de integridad lo antes posible y explica a la persona por qué mentiste, engañaste, etc. (arréglalo de inmediato)
– Sin decir “tal vez” y sin excusas cuando llegas tarde
Aquí hay una versión simple del Examen diario de cinco pasos que practicó San Ignacio:
- Tomar conciencia de la presencia de Dios.
- Revisa el día con gratitud.
- Presta atención a tus emociones.
- Elija una característica del día y ore a partir de ella.
- Mira hacia el mañana.
