Nuestra sanación y transformación ocurren por la Gracia de Dios y con la guía del Espíritu. Sin embargo, PODEMOS hacer algunas cosas que nos ayuden a abrir nuestros corazones más ampliamente a la presencia transformadora del Espíritu. A menudo descritas como “disciplinas para la vida espiritual”, estas actividades nos permiten colocar nuestra vida más conscientemente ante Dios para que podamos ser transformados.
Estas prácticas a continuación son algunas de las que se pueden observar en la vida de Jesús. Seguimos Su modelo, haciendo lo que Él hizo en su diario vivir para que podamos vivir como Él vivió en el calor del momento. Muchas de estas prácticas sirven como remedio para alguna dolencia del alma que no podemos cambiar por nuestra cuenta. No podemos quitar la ira de nuestro corazón, pero podemos practicar la gratitud. Esta es la teoría del cambio por indirección. Hacemos lo que podemos para cambiar lo que no podemos por nuestra cuenta.
Hay muchas maneras de incorporar las prácticas de Jesús en tu propia vida. Elija uno para incorporar durante una semana o un mes, luego pruebe con otro. Hágalos usted mismo, con sus hijos, con una amiga, or con un grupo. Fíjate en cuáles vienen más fácilmente y con cuáles tienes problemas. Note la diferencia en su propia persona cuando está viviendo una práctica en particular.
¿Cuáles deberían volverse permanentes en tu vida, en tu familia? ¿A cuáles te aferrarás en determinadas circunstancias?
¡Te invitamos a elegir uno y comenzar! ¡Asegúrate de contarnos cómo te va!